Os doy cuatro buenos motivos para
subir a la colina del Gianicolo con vuestros peques, sobre todo en
primavera-verano y todavía mejor un domingo por la manaña:
- Es un lugar fresco y lleno de árboles frondosos bajo los que pasear en los calurosos días de verano.
- A los niños les encantará pararse a escuchar las historias del teatro de mationetas de la familia Piantadosi. Una casita de madera, situada en la plaza Garibaldi, que ofrece su espectáculo de marionetas gratuito – piden una pequeña oferta de 1 euro- desde el año 1959. De lunes a viernes por la tarde, de 16:00 a 19:00. Los sábados y domingos también por la mañana de 10:30 a 12:30 -el último espectáculo después del cañonazo-.
- El disparo del cañón del Gianicolo. Todos los dias a las doce en punto se dispara una salva desde un cañón situado bajo la estatua de Garibaldi. La costumbre la inició el papa Pío IX en 1849 para sincronizar las campanadas de todas las iglesias de la ciudad. En los días tranquilos, el cañonazo – cannonata- se escucha en todo el centro de Roma.
- La terraza del Gianocolo desde la cual contemplar el hermoso panorama de Roma.
Y terminado el
paseo por el Gianicolo, os aconsejo bajar a comer a alguno de los restaurantes que
hay en el barrio del Trastevere.
Para subir y
bajar al Gianicolo podeís coger el autobús 115 o el 870- con los niños y con
cochecito la subida es importante-.
https://yaldahpublishing.com/15-mejores-lugares-para-vivir-en-indiana/
ResponderEliminarY terminado el paseo por el Gianicolo, os aconsejo bajar a comer a alguno de los restaurantes que hay en el barrio del Trastevere.